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8/2/17

Mostrarle a los niños la rapidez con la que comen podría ayudarles a ponerse en forma [8-2-17]


Mostrarle a los niños la rapidez con la que comen podría ayudarles a ponerse en forma 

Investigadores aseguran que un nuevo dispositivo relaciona la velocidad con la que se come y el tamaño de las porciones con la pérdida de peso

Una báscula computarizada puede ayudar a los niños que tienen exceso de peso a perderlo mostrándoles la rapidez con la comen, han encontrado científicos.

La báscula, conocida como dispositivo Mandometer, fue desarrollada en el Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia. Ofrece retroalimentación en tiempo real para mostrarle a la gente la velocidad con la que come, y la compara con la velocidad ideal. La meta es enseñarle a la gente que tiene exceso de peso cómo comer más lentamente y, al hacerlo, a comer menos.

Los investigadores del Reino Unido probaron el dispositivo asignando de manera aleatoria a 106 jóvenes obesos entre los 9 y los 17 años a un grupo que usaba el dispositivo o a otro que no lo hacía. Se estimuló a todos los participantes a hacer ejercicio durante al menos sesenta minutos diarios y a llevar una dieta balanceada.

Luego de doce meses, los que usaban el dispositivo tuvieron un puntaje menor de grasa corporal y un índice de masa corporal (una medida del peso en relación con la estatura) más bajo en comparación con quienes no estaban usando el dispositivo. Los usuarios del dispositivo también consumieron porciones de menos tamaño y más lentamente que los otros. Un seguimiento seis meses después mostró que las mejoras se habían mantenido, según un informe sobre el estudio publicado en línea el 6 de enero en BMJ.

"La terapia Mandometer, que se enfoca en la velocidad en la que se come y en el tamaño de la comida, parece ser una adición útil a las pocas opciones disponibles para el tratamiento efectivo de la obesidad en la adolescencia, sin recurrir a la farmacoterapia", escribieron los investigadores. Reconocieron que la terapia exige más estudio pero que "reentrenar el comportamiento de alimentación y reforzar las sensaciones de saciedad sí parece mejorar la pérdida de peso de los adolescentes obesos".

17/3/16

Comer despacio sacia más y adelgaza [17-3-16]


Comer despacio sacia más y adelgaza

Un consejo que llevan proponiendo los expertos desde hace años ha sido refrendado por un interesante estudio. No se sabe muy bien hasta qué punto es por razones psicológicas (comer despacio hace que uno sea más consciente de lo que come y hace la experiencia más placentera) o físiológicas (se mastica mejor, se toma más agua y se da más tiempo a que el organismo "se entere" de que se va saciando), pero el hecho es que comer despacio sacia más y, por tanto, adelgaza.

El estudio, que ha sido realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Cristiana de Texas (Estados Unidos) encabezado por Meena Shah, se ha publicado en el "Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics". Su objetivo principal fue cuantificar la medida en que comer despacio influye en la cantidad ingerida y en la sensación de plenitud.

Un aspecto importante de la mencionada investigación es que se estudiaron los efectos de estas dos formas de comer tanto en personas de peso normal como en obesas o con sobrepeso. A ambos grupos se les pidió que realizaran dos comidas. En una de ellas, debían comer tomándose su tiempo, con bocados pequeños y masticando perfectamente los alimentos. Incluso, debían dejar el cubierto sobre la mesa entre bocado y bocado. En la otra comida, por el contrario, debían actuar como si tuvieran prisa, dando grandes bocados, masticando rápidamente y sin realizar pausas.

Por lo que respecta a la cantidad de calorías ingeridas, ambos grupos tomaron más en la comida que tuvieron que realizar con prisas: 88 kilocalorías más el grupo de peso normal, y 58 el grupo con sobrepeso u obesidad. Los investigadores consideraron que solo en el primer caso el aumento de ingesta fue estadísticamente significativo. Tal vez, opinan los expertos, esta diferencia entre grupos pudo deberse a que el que tenía sobrepeso u obesidad era más consciente de lo que comía y, de hecho, tomó menos calorías que el grupo de peso normal.

La razón de esta menor ingesta en el caso de comer con lentitud puede estar en que, según el estómago va llenándose, envía al cerebro señales de plenitud y el hambre se reduce. Pero estas señales no son instantáneas, de forma que, si comemos con mucha rapidez, no llegan a tiempo para reducir la ingesta, o al menos no tanto como si comemos con más tranquilidad.

En ambos grupos, la sensación de saciedad una hora después de haber terminado de comer fue significativamente mayor cuando comieron más despacio. Esto es importante, porque significa que es de esperar que, tras comer lentamente, la siguiente comida sea más tarde, más frugal, o las dos cosas a la vez. Y este efecto se sumaría, por tanto, a la menor ingesta realizada cuando se comió lentamente.

Además, ambos grupos tomaron, en promedio, en torno a un 30% más de agua durante la comida lenta. Y eso es bueno, porque el agua, como es sabido, produce saciedad y no engorda. Incluso, puede decirse que adelgaza un poco, al dedicar el cuerpo cierta cantidad de calorías a aumentar la temperatura del agua hasta los 37 grados, que es la temperatura con que es expulsada del cuerpo en forma de sudor, vapor de agua espirado, heces u orina. A modo de orientación, tomar dos litros diarios de agua a 12 grados supone que el cuerpo dedicará 50 kilocalorías diarias a calentarla.

Meena Shah, la autora principal del estudio, afirma que conocer esta información acerca de los efectos de comer rápida o lentamente por parte de las personas que tienen problemas de sobrepeso puede hacer que estas personas coman menos. Creemos que, si bien es cierto que no será la solución a todos sus problemas en lo referido a la alimentación, sí puede suponer una ayuda significativa en esta lucha tan importante como difícil.
 

22/8/15

¿Quieres adelgazar? Deja de comer tres veces al día. Esto es lo correcto [22-8-15]

[18-8-15]

¿Quieres adelgazar? Deja de comer tres veces al día. Esto es lo correcto

Desayuno, comida y cena son las tres comidas esenciales que todo nutricionista recomendaría hacer. ¿Y si no fuesen suficientes? Un nuevo estudio plantea cuánto debemos comer para perder peso

elconfidencial.com

Ya ha llegado el buen tiempo y a muchos la operación bikini nos ha pillado desprevenidos. Pretendías llegar al verano habiendo adelgazado esos kilos de más que te colocaste en navidades y que se han hecho fuertes en tu abdomen a lo largo de los últimos meses, y te has limitado a imaginar lo genial que habría sido. Pero no pasa nada, aún estás a tiempo de ponerte a dieta y perder algo de peso, pero debes comer unas cuantas veces al día.

Según una encuesta realizada por privee.com lo que más valora la gente cuando se pone a hacer dieta es que esta se ajuste a su estilo de vida –está muy bien comer saludable y platos bajos en grasas, pero a poder ser que sean de pechuga de pollo y no de carne de agapornis traído de África– y que se pueda seguir con facilidad. Pero los ritmos de vida, los estreses y las largas jornadas laborales impiden en muchas ocasiones poder seguir los pasos de un régimen a pies juntillas y terminamos saltándonos las horas de comida y las cantidades... Y por eso no adelgazas. 

La mayoría de los nutricionistas aconsejan comer varias veces al día para sentirnos saciados y mantener nuestro sistema digestivo en marcha (y que funcione eficazmente), pero un reciente estudio publicado en la revista Nutrition Research ha descubierto que, probablemente, lo estabas haciendo mal y no hacías todas las paradas necesarias para comer.


Perder peso saludablemente


Según los investigadores uno de los grandes problemas que hacen que las dietas no funcionen es que la gente no come las suficientes cantidades ni a las horas óptimas: “el establecimiento de un patrón de alimentación saludable y sostenible es un reto con el que muchas personas a dieta luchan para llevar a cabo”.

Esto les llevó a plantearse si con las tradicionales tres comidas diarias las personas podían perder peso o, por el contrario, debían comer más o menos veces. Para ello compararon los efectos de dos regímenes alimenticios durante quince días: partiendo de la misma cantidad de calorías y alimentos, un grupo de personas estuvo comiendo dos veces al día mientras que el otro comía hasta seis veces. 

En ambos casos, las personas consiguieron perder peso pero “los del grupo de seis comidas mantuvieron una composición corporal más saludable y perdieron menos masa muscular libre de grasa”, explica Greg Livsey en el Mirror. De hecho, los participantes que comieron dos veces al día disminuyeron su masa corporal libre de grasa un 3% en comparación con el 1,2% de los que hicieron el régimen de seis comidas.

No solo eso, los que comieron más veces a lo largo del día también tenían niveles más saludables de glucosa, insulina y colesterol que los que hacían dos comidas principales. Así, según los científicos, esta sería la mejor forma de conseguir perder peso de una forma saludable.


‘¡A comer!’ Y así, hasta 6 veces


“Los expertos en nutrición defienden que comer pequeñas cantidades de comida con frecuencia es mejor para la salud que comer tres porciones más grandes”, comenta Livsey. Los resultados de esta investigación son especialmente relevantes teniendo en cuenta que desde hace años la mayoría de los nutricionistas y dietistas alertan de que una pérdida excesiva de masa corporal libre de grasa durante una dieta es poco saludable.

Los autores del estudio, de las universidades de California y Nuevo México, creen que “aumentar la frecuencia de las comidas –alrededor de seis al día– ayuda a preservar la masa libre de grasa mientras se pierde peso”.

“En resumen”, explican, “la restricción calorífica es eficaz en la reducción de la masa corporal grasa y ayuda a perder peso, y el aumento de tomas de ingesta atenúa los cambios en la masa corporal libre de grasa”.

No obstante, todavía queda mucho por investigar en relación a la cantidad necesaria de comidas diarias y algunos profesionales de la salud recomiendan, en todo caso, nunca comer menos de tres veces al día. “Ese es un patrón alimenticio que puede seguirse con facilidad y es, a día de hoy, la mejor manera de controlar el peso”, opina el médico de familia Ian Campbell en el Express. Según el doctor, “la forma más sencilla de proteger la masa corporal libre de grasa mientras adelgazamos es introducir la actividad física regular en nuestro régimen diario”.