Pequeños trucos que te ayudarán a adelgazar

Pequeños trucos que te ayudarán a adelgazar

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¿Pensando en adelgazar todavía? El verano todavía vive sus últimas semanas, pero ya casi nos vemos a finales de septiembre y con el mismo propósito con el que lo comenzamos: ponernos a dieta.

Sí, parece que echarle un pulso a la báscula es uno de nuestros objetivos eternos para adelgazar. Nunca estamos contentas con nuestro peso, bien porque es cierto que nos sobran algunos kilitos, bien porque a veces nuestros objetivos no son nada realistas. Queremos adelgazar para estar demasiado delgadas y eso requiere un esfuerzo extraordinario, tanto físico como mental.

Hoy quiero proponeros que nos olvidemos de las dietas para adelgazar y que ese esfuerzo sea continuo pero basado en los pequeños detalles. Quiero decir: que nos impongamos una rutina que no nos suponga tanto sacrificio, pero que, al final se traduzca en esos kilos de menos que tanto deseamos. Ya sabéis, desde evitar el picoteo a servirnos menos en el plato. Vamos allá:


En la compra:

• A qué hora compras? Nada de entrar al súper antes de comer o de cenar. Con el estómago lleno todo apetece y vas a llenar la cesta de caprichos, snacks, salados o dulces e incluso de productos contundentes en cuanto a calorías.
• No entres a las tiendas con niños pequeños ni con amigas. Acabaréis comprando chuches sí o sí, helados o bolsas de patatas y otros aperitivos.
• Si tienes tiempo, compra a diario lo que necesites. Si haces una compra grande puedes echar alguna “cosilla “para “darte permiso” y al final no será un producto que engorde, serán dos o tres -o cuatro-.
• Lee bien las etiquetas de los productos. Lo que parece o está etiquetado como light a veces no lo es tanto. Los edulcorantes artificiales son malos para la salud.
• Lo más apetecible, que suele ser lo que engorda, está colocado estratégicamente en las estanterías centrales, donde no pase desapercibido. Fíjate bien: tratan de llamar tu atención.

En la cocina:

• Cocina calculando bien las raciones. Evitarás comer sobras por no tirar la comida.
• Mantén una buena rutina de congelado. Ahorrarás a la vez que tampoco tomarás lo que sobre.
• Almacena poniendo siempre fuera de tu alcance las tentaciones. Si tienes caprichos para el fin de semana, ponlos en un armario aparte, no mezclados con la comida necesaria.

En la mesa:

• Sirve raciones moderadas. Es cuestión de acostumbrarse.
• No lleves la fuente a la mesa. Evitarás la tentación de repetir.
• Si comes fuera, no lo hagas cerca de la barra. “Ojos que no ven, estómago que no siente”